¿Qué es la otitis del nadador?

La otitis externa, conocida comúnmente con el nombre «otitis del nadador», es una infección, que provoca inflamación del canal auditivo que transporta sonido del exterior del cuerpo hacia el tímpano.

TIPOS:

La otitis externa, podemos caracterizarla de dos maneras según el tiempo que la infección dura en el conducto auditivo y los síntomas.

– OTITIS EXTERNA AGUDA: Suele durar semanas y está vinculada a infecciones bacterianas.

– OTITIS EXTERNA CRÓNICA: Es la que se prolonga durante más de un trimestre y puede responsabilizarse de ellas a alergias, deficiencias en el sistema inmunológico o enfermedades cutáneas.

CAUSAS:

La infección es frecuente en los niños que pasan mucho tiempo en el agua. Si hay mucha humedad en el oído, el oído se puede irritar, abriendo la piel del canal y permitiendo la entrada de bacterias u hongos.

No es necesario nadar para sufrir la otitis del nadador. Cualquier cosa que produzca una lastimadura de la piel en el canal auditivo puede producir una infección.

Incluso, si alguien tiene una infección en el oído medio, el pus que contiene esta, puede pasar al canal auditivo a través de una perforación del tímpano y causar una otitis externa.

SEÑALES Y SÍNTOMAS:

El síntoma principal de la otitis externa es el dolor de oído, aunque antes que el dolor se siente como un picor en el canal auditivo, el cual puede empeorar si se tira o se hace presión sobre éste.

Es posible que el oído externo se ponga rojo o se hinche y los ganglios alrededor del oído aumenten su tamaño y duelan. También es común que haya un poco de supuración en el oído en principio de un color claro, y después más opaco y amarillento como el pus.

En casos graves, el dolor se acentúa al tragar o al mover los oídos y la capacidad auditiva puede disminuir. En estos casos es importante acudir al médico, ya que la otitis externa puede desembocar en una infección crónica.

TRATAMIENTO:

Depende de la gravedad de infección y de la cantidad de dolor que sintamos, tendremos un tratamiento u otro. En la mayoría de los casos, el médico suele recetar gotas para los oídos, que contienen antibióticos para atacar la infección, junto con esteroides para reducir el hinchazón del canal auditivo.

Si nos es complicado colocarnos las gotas a causa del hinchazón, es posible que el médico ponga una pequeña mecha en el canal para que la medicina pase al interior del oído. En algunos casos el médico tendrá que eliminar el pus y las partículas acumuladas en el oído succionándolas o aspirándolas. Esto permitirá que las gotas funcionen de una manera eficiente.

En el caso de infecciones más graves, también se pueden tomar antibióticos por vía oral, y si es posible que el médico indique hacer un cultivo de la supuración del oído con el fin de identificar la bacteria o el hongo que está provocando la infección.

MEDIDAS PREVENTIVAS:

Podemos tener en cuenta algunas medidas de prevención, para evitar la aparición de otitis externa, como :

  • Evitar limpiar el interior del oído ( Al contrario de lo que muchos creen, limpiar el oído con cualquier objeto puede realmente dañar el canal auditivo y aumentar el riesgo de infección, al contrario se necesita una capa fina de cera en el oído para que esté sano).
  • Mantener los oídos secos ( usar una toalla o secador para secar tus oídos después de nadar ).
  • Evitar entrar en contacto con agua contaminada.
  • Evitar el lavado una vez exista picor o incomodidad.
  • Proteger los oídos de productos para el cabello ( la laca y tinte contienen sustancias químicas que pueden dañar el conducto auditivo).
  • Es conveniente visitar al especialista en caso de generar exceso de cerumen en los oídos, escamas o sensación picor.
  • Considera usar tapones de oído cuando nades: pueden evitar el ingreso de agua al canal auditivo.